Twitter: @YessUrbina
Apenas a tiempo estuvo listo el ansiado Plan Nacional de Desarrollo para el periodo 2019-2024. Debo confesar que contuve muchas críticas sobre lo asignado en el Presupuesto de Egresos para este año, entre otras acciones que iban tomando curso a lo largo de estos primeros meses de gobierno, esperando que este Plan Nacional de Desarrollo viniera disipar todo eso que no estaba claro, pero vaya sorpresa con el documento publicado el pasado 30 de abril.
No creo que sea la abolición del neoliberalismo (que se repite en múltiples ocasiones en el documento de 64 páginas) sea lo que influye directamente en la estructura de este Plan. Por más que reflexiono no veo por dónde está la ruta a seguir de nuestro gobierno por los próximos seis años. Un diagnóstico al menos superficial de lo abordado en el Plan hubiera venido bien, alguna gráfica, algunas cifras más aterrizadas, pero no, una vez más reafirmamos que el actual gobierno no ve los datos como prioridad y que cuando de éstos se trata, ciudadanía y gobierno tenemos números diferentes.
Más allá de eso, reafirmo la idea que hemos venido escuchando y leyendo las últimas semanas: parece más un discurso de campaña, no un Plan Nacional de Desarrollo que determine las metas y ejes a seguir en el futuro inmediato. El documento entregado hace casi un mes no es un plan, no es nacional ni mucho menos hace referencia al desarrollo.
No está mal tomar como base datos estadísticos y gráficos que nos permitan entender mejor las condiciones actuales del país, no es un signo neoliberal, es un sustento basado en la realidad misma. Las palabras no siempre son suficientes, hace falta más que eso para determinar la ruta de un país y aún más de un gobierno que ha hecho promesas que marcarían la Cuarta Transformación.
Tenemos a un presidente que durante los últimos 12 años se ha encargado de recorrer México hasta el municipio más recóndito, no por nada lo arrasador de su triunfo el año pasado. Me cuesta entender que esa visión se quedó muy corta en un documento con tantas deficiencias y que sólo habla de los qué, no de los cómo.
Para entender mejor la gravedad de lo presentado es preciso decir que el Proyecto de Nación 2018-2024 presentado por Morena en el año de 2017 tiene un diagnóstico, ejes y propuestas mucho más aterrizados que lo que se tiene ahora como Gobierno. Lo mismo sucede si nos remontamos a lo presentado durante campaña con los dos volúmenes de Pejenomics y el Femsplaining. ¿Dónde quedó esa visión? ¿Por qué no se logró traducir en un documento que nos permitiera entender la visión que se tiene de nuestro país en seis años? ¿Realmente todo gira alrededor de la entrega de dinero público? ¿Qué hay de la corrupción, de la ciencia, de la equidad de género, sólo merecen un párrafo, una página?
Una Cuarta Transformación exige más que el discurso reiterado de nuestro presidente. Estamos de acuerdo en que México debe ser un país donde el poder adquisitivo aumente al menos un 20 por ciento al terminar el sexenio, así como a que cese la migración por falta de empleo, a que la corrupción de cuello blanco quedé en el pasado y aquellos que dañaron tanto el país paguen por su delito, a un país que sea capaz de producir lo que consume, a que los jóvenes tengan oportunidades de estudio y laborales, a que los ancianos vivan una vejez digna y tranquila.
Claro que ese país es posible, pero no lo será a través de apoyos sociales mediante transferencia directa entre ciudadanos y presidente, ni tampoco a través de la abolición del neoliberalismo o de repetir el mismo discurso hasta el cansancio. Hacen falta acciones concretas basadas en la realidad que vivimos todos los mexicanos.
El país descrito en el Epílogo: Visión de 2024 no parecerá una utopía si el gobierno logra transformar sus palabras en acciones y logra que éstas estén basadas en un diagnóstico cuantitativo de la realidad, entendiendo que la tarea de gobernar es mucho más compleja con un panorama tan desolador en muchos aspectos, especialmente con grupos vulnerables y requiere de un amplio conocimiento en administración pública y muchas otras cuestiones.
Los resultados de los foros de consulta servirán para contar con el diagnóstico oportuno de la situación del país y las propuestas para un Plan Nacional de Desarrollo que atienda las problemáticas existentes, dijo el diputado @alfonsoramirezc
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— Cámara de Diputados (@Mx_Diputados) May 8, 2019
La tarea no es sólo del gobierno, también de nosotros como ciudadanos, hayamos votado o no por Andrés Manuel. Tenemos la oportunidad de participar en los foros abiertos sobre el Plan Nacional de Desarrollo que se están llevando a cabo en la Cámara de Diputados hasta finales de mes. Aprovechemos la oportunidad de poder construir y proponer, o al menos informarnos sobre un Plan que marcará la pauta de nuestro futuro inmediato como país.