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Hace dos semanas les compartí un balance sobre cómo pintaba el panorama económico de nuestro país para 2019. En resumen, les comenté que efectivamente se percibe un desempeño positivo económico para México, con la posibilidad de presentar un Producto Interno Bruto menor al previsto por el Gobierno nacional.

Bajo este contexto, la moneda mexicana presenta una apreciación anual de casi tres puntos porcentuales (la cotización que se tomó en cuenta es la del cierre del 18 de enero del presente año respecto a la del 31 de diciembre de 2018), para colocarse en 19.0955 MXN por USD en el mercado mayorista. Entonces, ¿qué pasó para que esto mejorara?

Fuente: Voces del Periodista Diario

En el plano internacional, la debilidad del dólar estadounidense frente a una canasta de divisas, mejor conocido como Índice Dólar, ha operado plano (sin movimientos en comparación al último dato de 2018), ante las perspectivas de un menor dinamismo en el crecimiento económico de Estados Unidos, ya que recientemente se han publicado indicadores menos sólidos, a excepción del mercado laboral el cual continúa siendo fuerte. De esta forma se prevé que la Reserva Federal pueda reducir la gradualidad en el incremento de sus tasas de interés tornando menos atractivos los activos denominados en dólares estadounidenses. Esto quiere decir, mayor apetito por valores en pesos mexicanos (mayor demanda, eleva su precio y en este caso disminuye la paridad peso/dólar menos pesos por dólar).

En cambio, a pesar del desliz comercial entre las dos principales economías del mundo (Estados Unidos y China), la situación del Brexit y las previsiones de una desaceleración económica en el planeta, la moneda nacional se ha fortalecido por un ascenso en la confianza de los inversionistas hacia México. ¿Cómo pasó esto?

1. Recordemos que recientemente el Gobierno dio a conocer un paquete económico para 2019, respetando la solidez de las finanzas públicas, no obstante el anuncio de grandes proyectos de inversión y programas sociales, lo que redujeron las preocupaciones de un gasto superior que pusieran en jaque a las finanzas públicas.

2. En la semana finalizada del 12 de enero, el Gobierno mexicano anunció medidas para volver más incluyente al mercado financiero a través de las reducciones impositivas para las ofertas públicas iniciales en el mercado de valores, facilitando una mayor inversión por parte de la iniciativa privada lo que podría conllevar a mejorar la economía nacional.

3. Finalmente, esto se vio altamente reflejado en la última subasta de bonos gubernamentales que realizó el Gobierno federal en los mercados internacionales con el fin de elevar su financiamiento acorde al presupuesto de 2019. Lo que llamó la atención es que la demanda por dichos activos nacionales representó cuatro veces el monto ofrecido,  lo que quiere decir que la confianza hacia México mejoró y regresó.

En balance, al mejorar la percepción económica y política por parte de los inversionistas, eleva el apetito por la moneda nacional y por ende, la fortalece. Además, con mayor confianza tanto por parte de los inversionistas como de las familias, se generará mayor gasto (consumo), la necesidad de ampliar la producción y por consecuencia un mayor desempeño económico.