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Si este fin de semana pudiste echarte una copa o fuiste al cine, te felicito, valora los ingresos que te permiten tener esos espacios necesarios para una vida digna e incluso saludable. Lamentablemente, en México aún hay 2 millones 76 mil 894 trabajadores que ganan un salario mínimo, de acuerdo con el Inegi.

México es uno de los países en Latinoamérica con el salario mínimo más bajo.

Pese a su incremento el primero de enero para pasar de 88.36 a 102.68 pesos por jornada (a excepción de los 43 municipios de la Zona Libre de la Frontera Norte), equivalentes a 3 mil 121.47 pesos al mes; el salario mínimo aún no es suficiente para acceder a una canasta y servicios básicos y; además, tener actividades de recreación.

Fuente: Milenio

 

La Reforma Laboral promulgada este primero de mayo dejó fuera algunos temas que serán discutidos en el próximo periodo legislativo; es decir, en septiembre. Entre los puntos pendientes está el salario mínimo y vale la pena anticipar qué podría pasar con él, porque algo es seguro: tendrá ajustes.

En la Cámara de Diputados y en el Senado hay siete iniciativas de reforma sobre el salario mínimo, con tres ejes principales: incrementarlo, cambiar su método de fijación y la desaparición de la Conasami.

El aumento es necesario, México es uno de los países en Latinoamérica con el salario mínimo más bajo, sólo por arriba de Cuba (19.63), Venezuela (23.88), Haíti (55.41) y Nicaragua (76.29). Estamos muy alejados de Argentina (316.50), Panamá (291.48), Costa Rica (291.01), Uruguay (285.91) o Chile (276.84), hasta República Dominicana nos gana, tiene un salario mínimo de 123.39.

De acuerdo con un estudio de Picodi, una canasta básica en México tiene un costo promedio de mil 543.56 pesos, lo que representa el 50.6% del ingreso mínimo; en cambio, un argentino sólo gasta el 22.5% de su salario mínimo para satisfacer esta canasta; un peruano, 33.3% o un australiano, destina el 6.7 por ciento.

De las siete iniciativas, cuatro se enfocan en incrementarlo, hasta el momento la reforma que podría tener mejor aceptación es la de Porfirio Muñoz Ledo, la cual propone que el salario mínimo no sea inferior a dos veces el valor por persona de la Línea de Pobreza por Ingreso Urbana del Coneval, esta medida actualmente está en 3,108.8 pesos, si lo multiplicamos por dos, entonces el salario mínimo no podría ser inferior a 6,217.6 pesos.

Otras propuestas buscan que el salario mínimo sea necesario para acceder a la Línea de Bienestar del Coneval y garantizar el acceso a una canasta básica y servicios básicos; sin embargo, a la línea de bienestar se llega con mil 526 pesos, esto porque sólo contempla lo mínimo necesario para sobrevivir.

El proyecto de Guadalupe Vázquez también es bueno, pues el salario mínimo debería contemplarse en el presupuesto de egresos para que cada año incremente dos puntos porcentuales por arriba del índice inflacionario previsto para el año fiscal.

Morena se ha concentrado más en el aumento y método de fijación, la oposición, específicamente PRD y Movimiento Ciudadano, tienen su atención puesta en la desaparición de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) y la creación de un órgano autónomo.

En el Senado hay dos reformas, una de Miguel Ángel Mancera y la otra del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano. Ambas coindicen en que la Conasami ya no representa los intereses de los trabajadores y sólo el de algunos patrones; además, el gobierno continúa teniendo el control del salario mínimo.

Es bueno crear un órgano constitucional autónomo encargado de la política salarial; el obstáculo es que el nuevo gobierno le tiene pavor a todo lo que sea órgano constitucional autónomo y Morena difícilmente apruebe esto.

Lo mejor sería que pudiesen encontrar un punto de acuerdo entre las dos propuestas, pues se complementan. La de Mancera integra un concepto que va más allá del salario mínimo, habla del salario digno, pero establece que el presidente de la junta de gobierno sea elegido por una terna propuesta por el Presidente de la República, así que aún habría injerencia del gobierno en la política salarial.

Por otra parte, Movimiento Ciudadano elimina por completo la intervención del ejecutivo, porque propone que los cinco integrantes de este nuevo organismo sean elegidos por el senado.

Queda un camino largo por recorrer para pasar del salario mínimo al salario digno, que permita tener una mejor calidad de vida.

Esta semana cumplo 6 meses escribiendo esta columna, por eso quiero agradecer al equipo de Gluc por la oportunidad y a ti, mi querido lector, por estar aquí cada martes.