Twitter: @gerardohdz_p
Sobre la Mesa
Las reformas constitucionales de 2012 nos dejaron como herencia la figura independiente en elecciones, esto marcó un parteaguas en la historia electoral de México.
El 7 de junio de 2015, Pedro Kumamoto, un candidato independiente, les ganó a los partidos políticos en Jalisco una diputación local. Este joven ciudadano demostró que era posible triunfar sin tener el respaldo de las mismas siglas de siempre, con autonomía completa y el apoyo del pueblo.
Las postulaciones independientes fueron por mucho tiempo una utopía, ahora son una realidad.
Las postulaciones independientes fueron por mucho tiempo una utopía, ahora son una realidad, pero alejada de la realidad política del país. Es difícil competirles a los partidos políticos con una figura diseñada por ellos mismos.
Entre los requisitos para obtener el registro como candidato independiente está reunir firmas ciudadanas que representen un porcentaje mínimo de la lista nominal, dependiendo del tipo de elección; un requisito que los partidos políticos ni sus candidatos están obligados a presentar.
Acabamos de recorrer el tianguis de Santa Margarita: seguimos agradeciéndole a nuestros vecinos la oportunidad que me dieron de ser su diputado, contándoles nuestros logros de estos 3 años e invitándoles a mi último informe de actividades este domingo 28 en el Parque La Calma. ? pic.twitter.com/c3bJ2gHkbz
— Pedro Kumamoto (@pkumamoto) 23 de octubre de 2018
En pocas palabras, los independientes sí tienen que demostrar que cuentan con el respaldo de la gente, mientras que el resto de candidaturas no. A esto hay que sumarle que el financiamiento es más bajo a comparación de lo que reciben los partidos.
Y la cereza del pastel, muchos políticos han usado la figura independiente como pretexto para aparecer en la boleta o simplemente demostrarle al partido que no lo postuló, los votos que no tendrá por haberle negado la candidatura.
Casos hay muchos, pero el ejemplo más claro a nivel federal es el de Margarita Zavala, su candidatura independiente parecía estar más enfocada a quitarle votos al PAN, como si los panistas hubiesen sido los únicos electores en el país. Al final, su retirada de la contienda dejó en claro que su postulación sólo fue para restarle votos a Ricardo Anaya y enviar un mensaje claro: el grupo Calderonista no está muerto.
México Libre es un camino para quienes saben que es posible trazar nuevas rutas. Si quieres participar en este movimiento de ciudadanas y ciudadanos libres regístrate en https://t.co/Q4KndoW7UN pic.twitter.com/dmKnOQoGb0
— Margarita Zavala (@Mzavalagc) 24 de enero de 2019
En resumen, la figura independiente en México ha sido desprestigiada por los políticos tradicionales y por los que en su momento compiten bajo esta vía y después se suman a proyectos o gobiernos partidistas.
Ahora, Pedro Kumamoto, al igual que Margarita Zavala, busca crear un partido político y con eso le da un tiro de gracia a la figura independiente, porque sin importar las bunas intenciones – que no dudo existan – es lo mismo que convertirte en lo que alguna vez combatiste y continuar con la misma forma de hacer política.
Sí, competir como independiente no es sencillo y si alguien lo sabe es Kumamoto. Aunque los electores se quejan de los gobiernos que eligen, continúan votando por los partidos y políticos de siempre.
Sin embargo, como todo lo que comienza a construirse, necesita fortalecerse, pero ¿Cómo fortalecer una figura independiente si nuestros “independientes” andan buscando crear partidos o bien, se suman a los gobiernos emanados de partidos?
Lo que los independientes actuales no han entendido es que su papel en estos momentos es fortalecer la figura, probablemente no les toque ganar con ella, pero tienen la oportunidad de hacerla más fuerte para que en un futuro representen no sólo un espacio ciudadano, sino una competencia fuerte.
No todo en la vida es ganar, a veces nos toca construir buenos cimientos.
No es sencillo porque las elecciones son para eso, para triunfar. Pero alguien tiene que hacerlo.
Hasta que los independientes, al menos los que defienden esa figura en estos momentos, no entiendan que ese es su papel en la historia política de México, este método de postulación continuará desprestigiándose y seguirá siendo una realidad, pero utópica.