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Cuando tienes la necesitad de viajar con tu cachorro llegan muchas preguntas a tu mente.

Lo primero que debes considerar es a dónde vas a viajar y en qué aerolínea. Es importante investigar los requerimientos sanitarios del país o ciudad al que viajas, y las reglas de la línea en que volarás.

En algunos países únicamente piden la cartilla de vacunación, y en otros solicitan un certificado médico con características específicas. También varían las vacunas que cada país requiere.

En el caso de las aerolíneas, cada una tiene una consideración para peso y talla límite que es permitido viajar en cabina, e incluso hay líneas aéreas que tienen razas restringidas para volar por sus características físicas. Hay países que prohíben que perrunos de cara chata vuelen por la alta probabilidad a que sufran un episodio respiratorio o un infarto.

Una vez que conozcas esta información y que tengas boleto en mano, y cubiertas las especificaciones médicas, deberás prever la transportadora en que viajará, entrenamiento para poder estar en el espacio confinado durante el viaje, si consideras que pueda necesitar el uso de algún tranquilizante o relajante y las previsiones de alimento y baño.

Transportadora: deberá ser lo sufrientemente cómoda para permitirle girar en su interior y pararse, pero no tan grande que le permita mucho movimiento. Todos pensaríamos que entre más grande mejor, pero un mayor espacio podría resultar perjudicial en caso de un movimiento fuerte, pues tu perrito podría salir disparado de un lado a otro de la transportadora.

Entrenamiento para uso de transportadora: si tu perrito no está acostumbrado al encierro y aislamiento, deberás trabajar al menos dos a tres meses en que reconozca la transportadora como un lugar seguro, esto implica que entenderá que no es peligroso, y que al termino de un tiempo específico podrá salir y volverá a verte.

¿Cómo hacerlo? Primero, no lo metas a fuerza por ningún motivo, permite que huela y entre y salga libremente, si no entra de manera natural, invítalo con premios o juguetes. Posteriormente trabaja por tiempos breves en el interior que irán aumentando en lapsos de 5 minutos diariamente, en un inicio permite que el perrito te vea, y más adelante deberá aprender que estará ahí solo.

Si observas que la ansiedad de tu perrito es incontrolable, deberás considerar visitar a un veterinario para que te recomiende relajantes o incluso algún tipo de somnífero para el viaje.

Recuerda que un perrito ansiosos puede tener un shock o incluso lastimarse.

Dependiendo de las horas de vuelo deberás pensar en la hidratación y acondicionamiento para baño. Hay dispensadores de agua especiales, y tapetes absorbentes por si tu chaparro necesitara ir al baño.

Si el vuelo es largo, ponle un suéter ligero y cómodo, pues el tiempo en el avión podría pasar frío.

Antes de viajar, considera alimentarlo e hidratarlo adecuadamente, y procura una caminata que lo ayude a liberar energía y le permita descansar durante el vuelo.

¿Todo listo? Disfruta de ese viaje con tu mejor amigo.