Mientras Jordan Holgerson analizaba las razones por las que sería buena idea lanzarse al río Lewis, al noroeste de Estados Unidos, desde un altura de 18 metros, y llegara a la conclusión de que sería una mala idea, una supuesta amiga suya consideró, sin escuchar las negativas de Jordan, que sería divertido verla caer. Y cayó.

“No, no me lanzaré”, había dicho claramente Jordan segundos antes de que su “amiga” le pusiera las manos en la espalda y esto le provocara cinco costillas rotas, burbujas de aire en el pecho y un pulmón perforado, como señaló Jordan a la KGW8.

Un par de días después, Holgerson contó -desde su cama de hospital- al sitio KATU News que su interés por lanzarse del puente surgió tras ver a varios de sus amigos hacer esta actividad. Pero cuando una joven que se encontraba detrás de ella comenzó a hacer una cuenta regresiva, “yo estaba como ‘por favor, no hagan cuenta regresiva, no estoy preparada’. Y entonces me empujó”, dijo.

“Podría haber muerto”, expresó.

Mientras que la policía del Condado de Clark abrió una carpeta para investigar si el empujón puede ser considerado un delito, Holgerson no ha aceptado las disculpas de la joven y señaló que ahora comenzará a elegir “con más cuidado” a sus amigos.

“Estoy muy enojada con ella”, dijo la madre de Holgerson, Genelle, en una entrevista con el Daily News. “Es una adulta, y estoy segura de que debería haber pensado mejor las cosas. Podría haber matado a mi hija”.

Captura de pantalla/ KGW8.