China amaneció este 5 de agosto con una moneda más débil que en los últimos años. El yuan se apreció a 7.02 unidades por dólar, una marca que no había registrado en los últimos 11 años.
La devaluación del yuan no fue fortuita. De acuerdo con reportes de Reuters, las “autoridades económicas de China permitieron que el yuan cayera para que los mercados pudieran incorporar mejor los efectos de la guerra comercial con Estados Unidos y el debilitamiento de la economía”.
En ese sentido, la devaluación del yuan se dio con la intención de hacer frente a la nueva batalla en la guerra comercial inciada por Donald Trump contra China. Apenas el pasado viernes, el presidente de Estados Unidos, volvió a amenazar con imponer más impuestos al país asiático.
La decisión económica de China afectó al resto de las monedas del mundo. Tan solo en el caso del peso mexicano, el movimiento hizo que registrara su mayor aumento en los últimos meses, situándose en 19.63.