Nelson Mandela fue abogado, activista, político y filántropo. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1993. Permaneció encarcelado durante 27 años -aunque había sido condenado a cadena perpetua- por manifestarse en contra del racismo. Se divorció. En 1994, luego de que en Sudáfrica se celebraran las primeras elecciones multirraciales, se convirtió en el primer presidente negro en la historia de su país. En 1999, se volvió a casar.

Sintetizar la vida de Mandela en uno cuantos cuantos caracteres sería imposible, casi una grosería. Por eso, preferimos recomendarte cinco películas sobre este exmandatario que el día de hoy habría cumplido 100 años de edad. “Os saludo a todos en nombre de la paz, de la democracia y de la libertad para todos”, diría él.

ADIÓS BAFANA (2007)

En Adiós Bafana, el director Billie August hizo énfasis en cómo se desarrolló la vida de Mandela dentro de la cárcel. Ahí, el mandatario y su vigilante de celda James Gregory, entablan una relación que lleva al carcelero a cambiar sus posturas sobre el apartheid. 

INVICTUS (2009)

Cuatro años después de haber sido puesto en libertad, Mandela, en la búsqueda por reconciliar a su país y reducir las tensiones raciales, recurrió a la selección sudafricana de rugby, los Springboks. En 2009, Clint Eastwood llevó a la pantalla grande la escena en donde el presidente Mandela entrega al capitán del equipo François Pienaar el trofeo de la final de la Copa del Mundo de Rugby de 1995

WINNIE MANDELA (2011)

Este drama se centra en la vida amorosa -y trágica- entre el mandatario sudafricano y Winnie Mandalena. Por otro lado, la cinta, basada en el libro biográfico Wiine Mandela A Life, también cuenta cómo fue la vida de Winnie tras la encarcelación de su esposo. Las críticas no la favorecieron.

MANDELA: DEL MITO AL HOMBRE (2013)

A diferencia de Invictus y Winnie Mandela, esta cinta retrata más aspectos de la vida de Madiba: desde su nacimiento en la pequeña aldea rural de Qunu, hasta su llegada a la presidencia. Protagonizada por el actor británico Idris Elba, estuvo nominada a Mejor película británica en los premios BAFTA.