A pesar de que hoy en día los brasieres deportivos son comunes y una prenda necesaria para cualquier mujer que busque ejercitarse, hasta hace unas décadas, este tipo de sostenes no existían.

El primer brasier deportivo fue inventado en 1977, cuando Lisa Lindahl, Hinda Schreiber y Polly Smith buscaban encontrar una manera más cómoda para ejercitarse. Tras varios intentos fallidos, el esposo de la primera les sugirió cruzar un par de suspensorios deportivos. “Aquí está su jockbra, (conjunción de jock y bra en inglés) señoritas”, dijo la pareja.

Las conchas se convirtieron en las copas y los resortes se acomodaron a la formas tradicionales de brasieres. Después de que las mujeres se dieran cuenta de que podría funcionar, realizaron otros prototipos con diferentes materiales, mismos que después empezaron a vender a tiendas departamentales.

A la izquierda, Lisa Lindahl y a la derecha, Hinda Miller. Posan juntas con uno de los primeros prototipos. Foto: Lisa Lindahl vía wbur.

El éxito del nuevo invento de Lisa Lindahl se debió en parte a que se puso en marcha el Título IX, que garantizaba una educación a las niñas y mujeres de Estados Unidos, lo que incluía clases de deportes.

Con el tiempo, los brasieres deportivos se fueron modificando hasta tener las versiones más modernas.