En las familias reales hay de errores a errores, y en esta ocasión el Príncipe Andrés, el hijo de Isabel II, cometió un error catastrófico en una entrevista para un medio británico.
Y es que una vez que se desatará la polémica sobre la cercana relación que tuvo col el empresario neoyorquino Jeffrey Epstein y quien estuviera acusado de pedofilia y de tráfico sexual, la Reina Isabell ll le demostró su apoyo incondicional.
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Sin embargo, la actitud de la monarca y por ende, del palacio de Buckingham cambió bruscamente, esto luego de enterarse que Andrés puso verse involucrado como una de los agresores de las víctimas de Epstein.
Nada le ayudó una reciente entrevista que el príncipe tuvo con la BBC en la que, entre otras cosas, reveló que no estaba arrepentido de su amistad con el financiero; además, que la foto en que aparece con una de las víctimas no la recuerda “en absoluto” y que en el momento que ella lo acusa de abuso sexual, él estaba en una pizza.
Rumores aseguran que la reina se negó a entrar al castillo de Windsor a lado de su hijo para evitar ser fotografiada con él, aunque no es la única, la presión social obliga al príncipe Carlos “con urgencia que se prive a Andrés de su condición de miembro oficial de la casa real británica cuando sea rey”.