Twitter: @sylvanalm
¿Sabes qué? No te voy a linchar, se vale. Quizá desde la infancia quisiste ver esa carita de ojos saltones de un pug sonriéndote por la mañana.
Ok, respetaré que hay quienes sueñan con perrunos de características específicas –respiro profundo y guardo la calma-, e intentaré guiarlos un poco para tomar una decisión meditada y con una menor posibilidad de fallas que generen una relación complicada con su perruno.
Primer punto: los perrunos no son peluches. Destruyen, ladran, hacen pipí y popó, y demandarán tiempo y dinero, mucho. Por muy caros y con pedigrí, no serán robots programados al nacer, educarlos de acuerdo a nuestras costumbres lleva tiempo, amor y paciencia.
Ahora bien, que físicamente sea la raza de nuestros sueños no quiere decir que sea nuestra media naranja. Y esto quiere decir, que debemos hacer una larga investigación antes de decidir comprar o buscar o adoptar un perrito específico.
Stalkéalo peor que a la persona que te trae arrastrando la cobija, investiga todo de la raza. Cuántos años viven, enfermedades comunes, nivel de gasto de energía (necesidades de actividad física y mental), si son sociables o huraños, etcétera.
Por ejemplo, los beagles son adorables y se pusieron de moda hace más de 10 años, pero la gente no toma en cuenta que son perritos que necesitan mucha actividad. Un amigo corría con su beagle más de 10 kilómetros diarios, él llegaba exhausto, y su perrito quería seguir jugando.
Los yorkies sufren de problemas dentales y de patela (la rodilla), además de ser territoriales, al igual que otros terriers como elwesty y scottish. Estos deberán de ser socializados desde cachorros con otros perritos y humanos, para evitar que de adultos sean los típicos perritos que no dejan entrar a nadie a la casa o intentan comerse a todos los perritos de la cuadra.
Y es que, en este caso, el tamaño sí importa. Porque las razas grandes necesitan mucho espacio para su bienestar. Poder jugar y explorar un jardín será importante para los grandes, no olvides considerarlo al tener un perruno de gran tamaño, o al menos tener el tiempo para dar caminatas diarias mayores a una hora.
La lista es larga y pronto planeo hacer textos dedicados a cada raza, para hablar de los perritos más populares, pero lo importante es que consultes a “San Google”, y pienses si tienes el espacio, tiempo y dinero para abrirle las puertas de tu casa a un nuevo perruno.
Si tu decisión es comprar, busca lugares certificados, entra a las instalaciones y asegúrate de que hay un buen trato a los perritos en su estancia, así como la forma y frecuencia en que los cruzan. No olvides visitar un albergue antes, te aseguro que muchos perritos “de raza” también buscan un hogar donde ser felices a través de la adopción.
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